Un Mundo sin fin
Un mundo sin fin de Daphne Anastassiou Mustakis
Un mundo sin fin de la artista Daphne Anastassiou Mustakis
Por Felipe Forteza
La artista, nacida en viña y de origen griego, presenta una serie de obras y esculturas que son su sello y representan su alma. Una paleta de colores pasteles o una intensa gama de azules y verdes, sumados a prístinas esculturas blancas dan forma a una exposición intensa, donde la figura humana, lo aparente y lo subliminal son parte de su imaginario, tanto como lo son la proyección de círculos a los que da vida con un ritmo frenético e infinito, invitando al espectador a adentrarse en su mundo, uno de sensaciones y sanaciones, de gritos y murmullos, de vida y lejanía.
Por una parte utiliza el cuerpo como vehículo de expresión, como un extenso recorrido que involucra crecimiento, necesidades, percepciones, conflictos y emociones. Este elemento de representación en el arte da forma a nuestros anhelos y obsesiones, como también a nuestra humanidad, con sus pecados y sus virtudes
En cuanto a su serie espirales, ténues y recurrentes, todas las culturas de nuestra historia nos han legado su experiencia a través del lenguaje simbólico y cada forma representa el encuentro entre lo divino y lo humano. Estas obras, precisamente nos invitan a pensar sobre nosotros mismos, a abrirnos y expandirnos hacia las potencialidades que cada uno traemos desde nuestro nacimiento.
Una representación de la unidad, lo absoluto y la perfección. Desde lo espiritual se le relaciona con la protección. De ahí nacen los anillos, las coronas o los cinturones que nos hacen “invisibles a lo negativo”. Indudable es la presencia de la segunda profesión de la creadora en cada una de sus obras. Daphne es también psicóloga, y ese conocimiento adquirido a través de años de práctica y observación, lo ha traspasado a sus pinturas y esculturas, dotándolas de profundidad y de un sin fín de miradas y simbologías, propias de su trabajo y de su aguda percepción.
Las esculturas que la artista presenta, son grandes volúmenes mayormente femeninas: intrincadas, poderosas y lúdicas, como si de un cuento infantil hubieran salido, vienen a complementar la muestra. Algunas de ellas son representadas en las pinturas que exhibe, en un tipo de duplicidad de dimensiones, generando coherencia a su trabajo.
Estas obras, al estilo de la desaparecida francesa Niki de Saint Phalle, son representaciones físicas de sus lienzos y nos invitan a reflexionar sobre la espiritualidad de nuestra existencia y la conexión que existe entre el amor, la energía infinita, la paz, la felicidad y el mundo interior y exterior que nos circunda.
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Lo que no se hereda se hurta
Lo que no se hereda, se hurta
Lo que no se hereda se hurta
Por Felipe Forteza
Juan José, desde muy niño observaba la práctica del crochet, heredada por su familia generación tras generación. Ejecutada exclusivamente por mujeres, esta expresión artística le llamaba vigorosamente la atención, en especial por el desarrollo de cuerpos complejos a partir de una simple hebra.
Por ser hombre no se le permitía practicarla, generando una represión pasiva y social respecto al hecho de su género.
Desde este cuestionamiento y una involuntaria discriminación, el creador comienza a generar su obra, reflexionando en torno a los roles de género, sumado a una genuina admiración por este ejercicio. Desde ahí, “hurta” la practica y la idea, llevando a esta manualidad artesanal hacia el objeto de arte por medio del papel gofrado, logrando inmortalizar el recuerdo de infancia, y donde la relevancia del proceso del tejido es tan importante como honrar y mantener viva la herencia de su linaje.
Su nombre viene de la palabra francesa de croc o croche, o de la vieja palabra nórdica krokr, que significa gancho. Es llamado crochet por los franceses, los belgas y los hispanos, excepto en España, donde se llama ganchillo. Se realiza con materiales básicos, hilos, cuerdas y otros elementos. Asimismo, es también valioso por ser un medio de sustento económico, movimiento cultural y terapia médica.
Su origen proviene de Arabia. También se plantea su inicio en China, donde hay ejemplos tempranos de muñecas tridimensionales trabajadas en “crocheto”, o en la tierra de los faraones, existiendo restos de este trabajo en las tumbas egipcias.
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Mujeres chilenas pioneras en el arte
Mujeres chilenas
pioneras en el arte.
En el contexto del mes de la mujer, CV Galería conmemora la gran labor que distintas artistas chilenas tuvieron a lo largo de la historia, siendo muchas de ellas pioneras, tanto en el país como en el exterior, en cada una de sus disciplinas.
Presentamos un listado de artistas con el que hoy queremos homenajear y recordar en este, su mes.
En CV Galería buscamos fortalecer la hibridación de la cultura y el sentido de comunidad. En él conviven el arte, la gastronomía, la arquitectura, la botánica y el diseño. De esta forma generamos un círculo virtuoso entre creación, trayectoria, talento y visión. Queremos promover e invitar a las actuales y futuras generaciones a ser parte de este mundo cultural, que fomenta la creatividad, la perseverancia, la memoria y quiere incentivar a cada uno de quienes forman la comunidad CV, a ser parte de la vida cultural local.
Marcela Paz, ESCRITORA CHILENA.
Tercera mujer en ganar el Premio Nacional de Literatura de Chile, en 1982. Su gran aporte a la literatura chilena son las aventuras de un niño de 8 años, Papelucho, que tiene una imaginación e ingenio encantadores.
Esther Hunneus Salas nació el día bisiesto de 1902 en Santiago. Marcela Paz fue el seudónimo que creó Esther, con la mezcla de una de sus escritoras favoritas, Marcella Auclair y la palabra Paz, pues le gustaba la idea de lo que significaba.
La niñez de Esther la pasó en su casa, educada por institutrices y sumida en su imaginación. Segunda de ocho hermanos, la futura novelista sufrió la muerte de su hermana mayor cuando tenía 11 años, un momento que la hizo ser aún más introvertida. Fue por este tiempo que comenzó a leer a Stefan Zweing, Fedor Dostoyevski y Anton Chejov, quienes influenciaron su futura carrera de escritora.
Su primera producción literaria que alcanzó fama fue Pancho en la luna, de 1927, con el cual ganó el premio del Concurso Sanidad. Sus escritos de tono familiar comenzaron a aparecer como breves cuentos en revistas como Lectura, El Peneca, Ecrán, Zig-Zag, Eva, Margarita y la página infantil del diario La Nación, El Diario Ilustrado y La Tercera. En todos publicaba con sobrenombres como Paula de la Sierra, Luki, Retse, P. Neka, Juanita Godoy, Nikita Nipone, entre otros.
Su obra más famosa, Papelucho, hoy reeditado más de 70 veces, recibió el premio de honor de la editorial Rapa Nui en 1947. Este libro y los que vinieron después, siempre tienen de protagonista a Papelucho, niño de 8 años que tiene muchas aventuras en su cabeza. La historia, basada en las experiencias infantiles de Marcela Paz, dan cuenta de cómo la imaginación de un niño interpreta lo cotidiano con un ingenio que siempre termina por hacer que las cosas terminen mal. La personalidad de Papelucho lo hace uno de los personajes infantiles más queridos de la narrativa chilena, pues además de sus peripecias, son historias que no tienen un tono moralista, lo que era muy alejado de la realidad social de la época en que comenzaron a publicarse.
Papelucho cuenta con 12 títulos, como Papelucho casi huérfano (1952), Papelucho perdido (1960), Papelucho en vacaciones (1962), Papelucho, mi hermana Ji (1964) entre otros. Estos han sido traducidos al francés, griego, ruso, inglés, italiano y japonés, en más de 400 ediciones. Son hasta hoy libros de lectura obligada en todos los colegios chilenos.
Marcela Paz recibió en 1982 el Premio Nacional de Literatura de Chile por unanimidad, por “atención a su dedicación especial al cultivo de la literatura en especial a la narrativa infantil; al hecho de haber creado un personaje literario de alcances nacionales y universales; como una distinción a las numerosas mujeres que en nuestro país cultivan la literatura en forma sobresaliente”.
Además de su labor como escritora, Marcela Paz ayudó a fundar IBBY (International Board on Books for Young People: Organización Internacional para el Libro Juvenil),un colectivo internacional que fomenta la lectura de niños y jóvenes. Y en un sentido más social, creó el Hogar Santa Lucía, para niños ciegos, que hoy es un Colegio, el primero de Latinoamérica, que atiende a niños con discapacidades visuales.
Lily Garafulic una gran ESCULTORA CHILENA.
“Nunca estuve en ninguna de las listas de niñas que querían asegurar marido y casa. Quise ser otra cosa desde mi infancia. Los niños jamás me interesaron y la soledad me ha sido soportable porque me casé con lo que amaba, la escultura… Le he dado todo, mi vida. Eso es amor”.
Nació en Antofagasta, en 1914, hija de padres croatas. Estudió en la Escuela de Bellas Artes de la Universidad de Chile entre 1934 y 1937, donde fue alumna y luego ayudante de Lorenzo Domínguez.
En 1939 conoció a Constantin Brancusi en París, lo que produjo un quiebre con su maestro al volver a Chile. Fue profesora de escultura en la Escuela de Bellas Artes durante 37 años. En 1945 obtuvo la beca Guggenheim y partió a Nueva York, donde estudió grabado en el Atelier 17 con William Hayter.
En 1959 viajó a Isla de Pascua, experiencia que según la artista marcó un antes y después de su obra. En 1973 se convirtió en la primera mujer en asumir la dirección del Museo Nacional de Bellas Artes. En 1995 fue reconocida con el Premio Nacional de Arte. Falleció el 15 de marzo de 2012, en Santiago.
Portada de la revista estadounidense Life, en la cual posó junto a sus “16 profetas”, monumentales esculturas instaladas en la cúpula de la Basílica de Lourdes. Considerada una de las tres escultoras más importantes en la historia de Chile, junto a Rebeca Matte y Marta Colvin.
MATILDE PEREZ, ARTISTA CHILENA.
“Tal vez tenga un cerebro mágico, no sé. Más que cuadros, los míos son pensamientos”.
Matilde Pérez fue una mujer atemporal, los años y las épocas nunca le impusieron nada que a ella no le interesara. Huérfana de madre, a los 5 años supo que quería ser artista y sin proponérselo se transformó en la más vanguardista del arte moderno chileno.
Desde sus inicios Matilde decidió que el arte figurativo le ponía límites a su capacidad expresiva y se embarcó en una búsqueda que la llevó a explorar distintos formatos hasta que en 1960 partió a París a estudiar un año becada por el gobierno francés.
Ahí conoció al húngaro Víctor Vasarely, de quien aprendió las posibilidades de la abstracción geométrica y adoptó el lenguaje cinético. Volvió a Chile y se dedicó a crear incansablemente esculturas, murales, collages, cuadros y grabados. Siempre con el “ojo móvil”, durante décadas ajena a las modas y a la fama.
Matilde murió a los 97 años, intacta mente moderna, lúcida y visionaria. Ganó montones de premios y reconocimientos pero no el Premio Nacional de Artes Plásticas: “Yo funciono para el que quiera conocerme. El que no quiera, está bien. No tengo responsabilidades con nadie. Nunca me he preocupado si en Chile me reconocen”.
Isidora Aguirre, escritora y dramaturga chilena.
Autora principalmente de obras dramáticas de temas sociales que han sido representadas en numerosos países de América y Europa.
Una carrera de 50 años, ser la creadora de la famosa La Pérgola de las Flores y otra treintena de obras teatrales, hacen de Isidora Aguirre una de las mujeres más importantes de la dramaturgia nacional del siglo XX.
Hija de un ingeniero y de una pintora, Isidora Aguirre nació en 1919 en Santiago. Desde niña recibió una educación de tipo artístico y estuvo rodeada de intelectuales de la época, amigos de sus padres, como María Luisa Bombal, Pablo Neruda y su tía Esther Huneeus, la creadora de Papelucho. Antes de cumplir los veinte años realizó estudios de trabajo social, literatura, piano, ballet moderno y dibujo.
A sus 21 se casó con un español, con quien se mudó a París 5 años después. Los conocimientos aprendidos le sirvieron mucho para sobrevivir en la capital francesa donde trabajó de ilustradora, al mismo tiempo que continuaba estudiando teatro y cine. De vuelta en Chile, arriba de un trolebús se topó con el actor y director de teatro Hugo Miller, quien tras el encuentro, se convirtió en su profesor de dramaturgia en la Academia Chilena del Ministerio de Educación en 1952. Desde aquí la vocación de Isidora se vuelca por completo hacia el teatro hasta su muerte en 2011.
Así Isidora comenzó a trabajar con los teatros que estaban al alero de las universidades, como el Teatro Experimental de la Universidad de Chile y el Teatro de Ensayo de la Universidad Católica, lugar donde estrena en 1960 su icónica La pérgola de las flores. La obra, musicalizada por Francisco Flores, desarrolla una historia donde el choque de clases, la comedia y música, la transformaron rápidamente en un clásico del teatro chileno y en la primera obra nacional en tener éxito internacional.
La mayoría del trabajo de Isidora Aguirre, estuvo siempre influenciado por los postulados teatrales de Albert Brecht, donde se planteaba el teatro con un compromiso social, piezas testimoniales que daban cuenta de los problemas de la época. Así, la dramaturga realizaba exhaustivas observaciones en terreno junto a una intensa investigación documental de manera de crear historias que vinieran de la realidad. Por ejemplo para Los Papeleros de 1962, la escritora pasó un mes viajando cada día a basurales periféricos de Santiago para ver cómo vivían y trabajaban los recolectores de papel. Isidora tenía la convicción de que sólo así podía escribir una obra que realmente retratara la realidad de la miseria, la explotación y la desigualdad social que existía en la labor de estas personas. Otras obras que se identificaron con esta metodología de creación desde hechos reales, fueron Población Esperanza, Los que van quedando en el camino y Retablo de Yumbel. Además de esta corriente realista en su trabajo, Isidora Aguirre escribió obras de carácter histórico como Lautaro. Epopeya del pueblo mapuche (1982) y Manuel (1990), inspirada en la vida de Manuel Rodríguez.
El éxito de las obras de Isidora Aguirre fue gracias a su preocupación y puesta en escena de los problemas sociales de la época, que la terminaron por convertir en una de las grandes dramaturgas chilenas del siglo XX. También fue una gran patrocinadora de la formación de grupos teatrales, donde ejercía de profesora y a la vez promovía la actividad teatral en provincia.
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A qué sabe el arte
¿A qué sabe el arte?
Fusión de Arte- Gastronomía en CV Galería y Museo Ralli.
CV Galería, un lugar multidisciplinario que fortalece la hibridación de la cultura y el sentido de comunidad. En él conviven el arte, la gastronomía, la arquitectura, la botánica y el diseño.
El espacio busca promover el arte contemporáneo, es por eso que en forma conjunta con el Museo Ralli de Santiago realizó el proyecto “¿A qué sabe el arte?” Seis de nuestros reconocidos chefs participaron de una experiencia estética y gastronómica, en torno a las artes visuales y la gastronomía, entablando un diálogo entre estos dos conceptos.
Cada chef eligió una obra del Museo Ralli como inspiración, donde la textura del material, los colores, la composición y el artista, fueron fuente para las obras resultantes, siendo este proyecto un viaje a través del gusto, entendido como sentido y como estética, derivando a la pregunta ¿A qué sabe el arte?
Estos artistas de la buena mesa, desafiaron la creatividad y nos invitan a visualizar la fusión de sus procesos creativos en obras culinarias inspiradas en distintas obras.
“Venus spatiale” escultura en bronce del artista español Salvador Dalí (1904-1989), fue la que escogió el chef internacional Renzo Tissinetti nombrando el plato “Entre lo efímero y lo carnal”, Ostra con crema de ajo blanco, aire de amontillado y ajo negro chilote.
Por otro lado, Juan Andrés García del nuevo Restaurante “Fe y Barra La Java” “Me inspiré en el cuadro de Héctor (Tito) Calderón, «El sueño de la intensidad», puse al cochayuyo de protagonista. Para los que cocinamos nuestra meta es darle valor a los productos y por eso puse al cochayuyo en el centro, nadie lo toma mucho en cuenta y por eso cree mi plato “Ostión mulato celoso”
Grey Sierra de Etniko creó “La transformación del Calder 59” basándose en el cuadro “Composition” del artista estadounidense Alexander Calder. Experimentótal como dijo “Una mezcla de sabores de una forma extravagante y al mismo tiempo simple y sabrosa” El plato tiene un puré de curry amarillo y rojo ahumado, una flor de sashimi de pescado blanco y un langostino braseado. Con toques de tinta de calamar y leche de coco que unifica todo.
Víctor Aguilar de Lolita Jones junto a Alexandra Inzunza y Nicolás Yankovic eligieron “El gimnasta de Rufino Tamayo, México.” “En lo personal me gusta mucho la obra de Tamayo, él es oriundo de mi ciudad Oaxaca por lo que me sentí muy representado” Agregó “Utilicé ingredientes y técnicas de la cultura zapoteca”
La chef Sonia Vigo de La Dicha, junto a los banqueteros Pablo Bagnara y Francesca Margozzini, ocuparon de modelo “La mesa puesta” de Roser Bru. A partir de este ejemplar crearon “Sandía con quinoa roja y queso feta de cabra”
Y por último, Solangge, López de La Picantería creó “Pastelera Peruana o Tradicional Espesado Norteño” un espesado Norteño de ají amarillo y cilantro, dados de pescado acevichado, langostinos de la Patagonia salteados, aros de cebollín crocante, palta flambeada y un toque fino de aceite de Achiote. Se inspiró en Víctor Vasarely, con la obra “Tridim – Cristal – II” La chef dijo “Es una obra perfecta, no hay un color que llame más que otro, hay un equilibrio”
El objetivo de la fusión de CV Galería y Museo Ralli, es generar activaciones que posicionan el arte y la gastronomía en la comuna de Vitacura. Por esta razón, establecemos un diálogo entre estas dos disciplinas, buscando comunicar nuevas inquietudes e interpretaciones, como también expresar sensaciones y experiencias en torno a los que nos apasiona: el arte.
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Rodrigo Vargas
Entrevista Rodrigo Vargas sobre su obra Cardumen.
Conversamos con Rodrigo Vargas, artista visual que realizó la obra Cardumen en CV Galería. Compuesta por aproximadamente 30.000 cucharas de acero inoxidable y 35.000 remaches pop de aluminio, de dos módulos de 3 metros de largo, 60 cm de ancho.
Te invitamos a leer la entrevista y a visitar su obra, ubicada en el cielo de Nivel Terraza de CV Galería. “El diálogo y su contraste, realzan el cuerpo metálico y lo traslúcido del trabajo” dice el creador, CV Galería es el lugar perfecto porque la obra expresa un movimiento en la arquitectura que lo rodea y la rigidez del entorno, donde interrumpe con un “ruido” visual a todo transeúnte en su uso cotidiano tal como señaló Vargas.
¿Cuéntanos en qué te inspiraste?
Más que inspiración, en mi trabajo, nos encontramos con una serie de operaciones dicotómicas y paradojas, empezando por el hecho de que la obra está compuesta por materiales simples, de uso cotidiano, pero con una especificidad singular como las cucharas, que tienen la posibilidad de ser cóncavas y convexas, permitiendo formas volumétricas en ambas caras, además al trabajarlas serializadas, me aportan la rigidez necesaria para construir volúmenes a gran escala.
¿Cómo fue el proceso creativo de Cardumen?
Bajo la perspectiva creativa, es en el proceso de creación donde el aprendizaje de una técnica en específica se adapta a mi metodología de trabajo, la cual siempre desemboca en un ensamble o tejido, lo que significa para mí el gesto artístico. La base de mi trabajo remite al objeto en términos paradójicos, producto de un cruce entre la elección y manipulación de un elemento industrial reproducido en serie. En este caso, se busca un patrón con cierta cantidad de cucharas que supone un cálculo matemático con probabilidades según el tamaño para generar el módulo que será reproducido para completar el tamaño del volumen total. Siempre se parte con una idea, pero en el trayecto uno siempre está susceptible a modificaciones que tiende a poner el pie forzado cuando se trabaja con lo tridimensional.
¿Por qué elegiste como material principal las cucharas?
Esta suerte de aprovechamiento de materiales cotidianos sin propiedades de construcción y su ensamblaje manual, producen una contraposición. Estos materiales, inanimados y rectilíneos, adquieren un movimiento aparente, mediante su uso para lograr una forma que hace mención a lo curvo-natural. Además, está la organización mediante la manufactura, que causa que objetos diseñados para operar por sí solos por ejemplo, (cucharas y remaches ) se articulen en un conjunto mayor, al cual doto de una nueva funcionalidad, mediante el trabajo manual (contradicción).
¿Qué quisiste lograr?
Con el mundo de lo inanimado, mediante la organización en torno a una figura natural que llega a dar la sensación de cierto movimiento. Por otra parte, lo industrial y artificial, reflejado en los objetos usados para armar mis esculturas, pasa a segundo plano, opacado por un trabajo de índole artesanal, manual, por una manufactura que es también un gesto. En este caso, las operaciones están presentes, son acompañadas por un trabajo, una realización. Es la mano la que vuelve a operar en la obra, el gesto, el tiempo invertido el que destella entre las uniones del tejido. El tejido como método de distribución objetual (desde el entrelazado). Dicho esto, el cruce no es otra cosa que la suma del objeto serializado decantando en forma y anulando su uso cotidiano re significando su función.
¿Qué mensaje quieres transmitir?
Más que un mensaje en especial, lo que busco con mis trabajos es emplazar una pregunta. Una serie de movimientos repetitivos que articulan una serie de elementos, pero que no hacen mención al aburrimiento o a un ritmo tedioso y redundante, sino que emergen en una figura clara, organizada. Los objetos están a la vista, sus uniones son observables, apreciables, donde incluso los espacios vacíos o tramas, toman parte de la materialidad de mis trabajos, cooperando a constituir la forma. Inclusive, estos objetos serializados, indiferentes, que por medio del trabajo manual se articulan, como haciendo defensa conjunta de cierta autonomía, reclaman un lugar anunciándose con su materialidad en conjunto, tomando una nueva forma e irrumpiendo finalmente con un “ruido” visual, ajenos al silencio al que se los condena en su uso cotidiano.
En resumen, lo que aparecería al final de todas estas series de contraposiciones, en el espacio reclamado por la estructura, podrían ser las ideas de paradoja y manualidad. En ambas, los gestos individuales y la materialidad de los elementos que conforman los trabajos se desvanecen y sólo pueden volverse funcionales en conjunto, en su mutua cooperación y dependencia, armando un espacio –la trama – y un tiempo –el proceso – propios, arrebatándole a la realidad cotidiana un trozo para volverlo parte de si, su contenido, el pequeño y delicado hábitat que intenta proteger del exterior consigo misma.
¿Por qué CV Galería para exhibir la obra?
Por el diálogo y su contraste, que realzan el cuerpo metálico y lo traslúcido del trabajo, Cardumen que en este caso está estático denota un movimiento eterno en las rectas del edificio y la rigidez del entorno.
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"El espacio donde la vegetación te abraza"
"El espacio donde
la vegetación te abraza"
Por Manuel Feliú, Paisajista
Recuerdo mi primera impresión cuando vi este edificio, al menos un par de años antes que se presentara la oportunidad de hacer un proyecto de paisajismo en él. Me impresionó no sólo su increíble ubicación -siempre me encantaron los edificios en ochavos- sino también su actitud. Por donde lo miraba el edificio se imponía.
Luego me tocó la suerte de ejecutar el proyecto de paisajismo para su placa comercial. Tuve que profundizar en toda la complejidad del edificio, cuando todo era un tremendo bloque de hormigón armado de una geometría excepcional.
Con Orlando Gatica y Matías Ruiz, cabezas del proyecto de diseño, recorrimos el edificio por todos sus rincones preguntándonos ¿cómo desde ese pozo profundo de hormigón armado íbamos a lograr un espacio vivo que respirara, desde sus paredes, hasta sus pavimentos y cielos? ¿Cómo activar este espacio vegetalmente?
Pues aquí no bastaba un proyecto de paisajismo tradicional, debíamos también hacer algo que estuviera a la altura de esa arquitectura radical.
Fue entonces, donde empezamos a trazar los hilos de nuestro proyecto de paisajismo, enhebrando el espacio en sus tres envolventes con plantas, que no tuvieran timidez en su expresión, pues aquí necesitábamos exuberancia y verdes profundos.
La paleta vegetal se empezó a desplegar acoplándose a soluciones técnicas que la hicieran posible, colgándose de las paredes, del cielo y emergiendo desde suelo.
Invité a Rosemarie Ulrich que nos ayudó con el estanque de plantas acuáticas -su especialidad-, verdadero corazón del nivel botánica, el cual emerge desde el piso con una forma orgánica estirándose hacia arriba en un gesto como de querer hacerse más grande. Las Alocacias (mantos de eva) gigantes, las Alsophilas (helechos paragua) y las Dicksonias Antárticas fueron piezas esenciales de la paleta vegetal.
Buscábamos, entremezclando con hayas rojas gigantes que requirieron de una circense y orquestada maniobra para poder instalarse en macetas que se suspendieron a casi ocho metros de altura, y que debían soportar 4 toneladas al menos de vegetación. Todo este proyecto estuvo sincronizado y orquestado a la perfección.. El equipo entero que se formó desde el mandante hacia abajo, funcionó de forma sincrónica, uniendo talento y pasión, logrando un espacio único.
Hoy, al entrar en CV Galería y bajar al Nivel Botánica, te sumerges en un pozo que respira, donde la vegetación te abraza y hace que te olvides de estar en la ciudad. Finalmente, de eso se trataba todo.
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Guillermo Lorca “And the rest is silence” Chile (1984)
Guillermo Lorca "And the rest is silence"

A Guillermo se le puede considerar un pintor autodidacta. Estudió arte un año en la Universidad Católica. A los 22 años partió a Noruega para ser aprendiz del destacado pintor Odd Nerdrum. A su regreso, se convierte en uno de los artistas jóvenes más influyentes de la pintura figurativa.
En su obra se perciben influencias del Renacimiento. Asimismo, su predilección por pintores clásicos como Rembrandt y Diego Velazquez se ve reflejado en su trabajo.
En su corta y sólida carrera, Guillermo ha desarrollado una nutrida serie de obras, como un mural de 40 metros realizado en Ovalle, otro de 32 metros en Concepción y seis grandes retratos en la estación Baquedano del Metro de Santiago. Ha participado en ferias internacionales y expuesto en exposiciones individuales y colectivas en el Museo Nacional de Bellas Artes y en galerías de arte en México, España, Italia, Inglaterra y Santiago.
Actualmente Guillermo Lorca presenta la muestra “And the rest is silence”, con 14 grabados digitales sobe papel y metal en Secret Gallery, abierto al público de forma gratuita.
Conversamos con Guillermo sobre su vida y su exposición en CV Galería. Te invitamos a leerla y sumergirte en el mundo del arte y las pasiones de Guillermo.
¿Cómo fueron tus primeros pasos para convertirte en artista?
Todo empezó cuando yo era pequeño. Todos los pintores decimos que “uno nunca deja de pintar, siempre estamos pintando, ya sea en el colegio, cuando somos pequeños, etc.”
Cuando chico estaba ligado al área deportiva y cuando me lesioné comencé a dedicarle más tiempo a dibujar. En un momento me di cuenta del crecimiento exponencial que iba teniendo y me sorprendí.
¿Quién es Guillermo Lorca?
Un hombre creativo. Tengo los subproductos indeseables de la creatividad. La creatividad me ayuda a darle un sentido a los hechos que hago y a mi existencia. Tengo también mis debilidades, soy frágil en varios aspectos, pero al mismo tiempo soy un luchador, soy un peleador.
¿Cómo descubriste cuál era tu sello?
Fue un descubrimiento interior. Ya había una semilla en mí, pero fue en Berlín cuando descubrí qué era lo que para mí valía pintar. Uno tiene varios estímulos, quieres ser original, que sea tuyo, etc. Yo decidí ser lo más honesto posible, y dentro de esa honestidad quería reflejar los símbolos de mi subconsciente, pero siempre ligado con lo estético. Me gustan las cosas bellas, que la composición me produzca placer y sea armónico.
De a poco fui llegando a este personaje de esta niñita, es un alter ego, yo las relaciono con mi hermana. Y la niña con pelo de colores, creo que es la parte interna de mi, lo más puro e intocable y espiritual. No tiene edad, es un ser precioso y etéreo. Este ser interactúa con los seres del subconsciente interpretados por animales.
¿Qué dicen tus cuadros?
Hablan de mi inconsciente, es una recopilación de cosas que fueron muy importantes a nivel subconsciente. Si logran conmover y producir algo en los demás, es porque son temas que tocan fibras comunes en los demás.
“And the rest is silence” ¿ De dónde viene el título?
Mi madre me ayudó a ver el título. Siempre me asesoro con ella en la parte escrita. Me habló de esta frase de Shakespeare que me hizo mucho sentido, porque en mis cuadros hay mucho ruido, pasan muchas cosas. Siento que después de verlos viene la reflexión y el silencio.“And the rest is silence”
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Bordadora de sueños
Bordados de sueños

Por Felipe Forteza
Lo más excitante para un coleccionista, curador, crítico o cualquier persona vinculada al arte es encontrar esas joyitas, sean obras o artistas, que algunas veces desaparecen del radar. Es el caso de Fernanda Guzmán, quien con una obra de extrema belleza y excelente factura aparentemente salió en algún minuto de la vista de esos buscadores de tesoros. Pues bien, creo en nuevas oportunidades, y acá la tenemos, en gloria y majestad.
Esta artista ocupa un lenguaje muy femenino, que puede leerse de manera transversal. Podría decirse que comulga con el feminismo, aunque en estos días la palabra y el concepto estén manipulados y deformados, por lo que hay que ser delicados al ocuparlos. “Me gusta pensar en mi trabajo como un “Neo barroco pop” pensando en esa identidad a la cual se refieren Alejo Carpentier y Lezama Lima, entendida como una pulsión creadora que vuelve cíclicamente a través de la historia en las manifestaciones de arte”.
Sus referentes no solo tienen que ver con las artes plásticas. Se ve influenciada por lo que lee, escucha, la gente que conoce, lo lugares que visita y los maestros que ha tenido. De los chilenos se siente vinculada a Magdalena Atria, Juan Alfaro, Verónica Rojas, Alfredo Jaar, Nemesio Antúnez, su abuela, su madre, Altazor de Huidobro y Rodrigo Zúñiga. De afuera Cortázar, Meret Oppenheim, Magritte, Ai Wei Wei, Maxime Ansian, Lei Xue, Burano, y una larga lista de películas y música.
La artista tomó el tejido como el rescate de un acto doméstico. El de cubrir el mobiliario con mantelitos tejidos a crochet, tan habituales en el pasado. Esto le permite relacionarse de una forma distinta con los objetos, abriendo diversas lecturas que tienen que ver con el tiempo, el consumo y los afectos. “Me voy dando cuenta que el tejido cobija un montón de significados y comienza a suceder algo muy especial, como si el paño se tejiera a sí mismo”, indica la artista.
¿Qué representan tus obras y qué quieres decir con ellas?
En un principio parto con un desplazamiento de objetos cotidianos, los reproduzco en cerámica, lo que me permite fusionarlos con paños hechos en cerámica. Curiosamente esta técnica se llama “bordado”. Después, orgánicamente por medio del absurdo, el paño comienza a devorar los objetos, dando nuevos resultados y lecturas. Es cuando me topo con el museo por primera vez, y mi trabajo se vuelve modular a través de la Instalación. De esta forma comienzo a apropiarme del espacio y tomarlo como material artístico, construyendo un lenguaje que permite, como dice Rancier “que el espectador sea capaz de crear su propio poema”.
¿De dónde nace tu vocación artística?
De muy pequeña. Crecí en una antigua casa en Valparaíso, esas de paredes altas y espacios amplios, donde podías andar en patines por el pasillo. Mis papás eran bien permisivos y nos dejaban rayar la casa casi completa. Siempre la pintaban, pero volvíamos a hacer nuestros dibujos. Ellos se referían a nuestras manifestaciones como “arte rupestre”. Siendo la casa de mi bisabuelo, era fácil encontrar cachureos para inventar juegos. Una vez encontramos un carrete de hilo muy grande y se nos ocurrió hacer una especie de telaraña en toda una pieza. Esa puede haber sido mi primera instalación. Pero hay un momento que tengo muy presente, a los 4 años. Mis hermanos estaban en el colegio y yo no iba todavía. Estaba dibujando y viendo tele, era un programa corto donde aparecía un pintor chileno mostrando su trabajo. Me acuerdo perfectamente haber visto su trabajo con asombro y después mirar mi dibujo y considerar que yo también era una artista.
¿Hay tradición artística en tu familia?
Mi papá viene del mundo de las ciencias y mi mamá de la filosofía. El resultado fueron cuatro hijos artistas, pero por ambos lados hay genes muy creativos. Tengo un tío historiador, que escribe y dibuja, tías que tejen prodigiosamente y abuelos tremendamente creativos. Crecí rodeada de lápices, pinturas, libros, música y mucha naturaleza en la casa de mis abuelos en Olmué, donde mi pasatiempo favorito era jugar con barro.
¿Es difícil insertarse en el mundo del Arte en Chile y el Extranjero?
Es difícil entender el mundo del arte, y cuál va a ser tu rol una vez que decides dedicarte a esto. En la medida que lo tienes más claro es menos dificultoso insertarse, tanto aquí como en el extranjero.
¿En qué etapa de tu carrera estás?
Espero que mi trabajo esté siempre en un constante desarrollo. Estoy en una etapa donde éste empieza a despertar cierto interés afuera. En julio pasado tuve mi primera exposición individual en Europa, en el marco Festival Art Stays, en Eslovenia. Expusieron artistas de la talla de Ai Wei Wei, Santiago Sierra, los hermanos Chapman, entre otros 60 artistas.
¿Es más difícil ser una artista de provincia que de Santiago?
Teniendo en cuenta que la mayor parte de la actividad cultural se desarrolla allá, claro que es más difícil pertenecer a una provincia. Hay un tema con la logística que complica las cosas. Por otro lado, vivir lejos genera una reflexión distinta al que otorga la capital, y eso puede ser un gran aporte.
¿Cuál es tu mayor sueño?
Seguir trabajando en esto hasta muy viejita.
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Por el interiorista Orlando Gatica.
Este último año a sido innegablemente duro para todos. Pero como en todas las cosas, hay aspectos positivos y negativos.
Esta pausa obligada, nos ha permitido tener tiempo. Tiempo para pensar, para reflexionar y para analizar nuestras prioridades. También para compartir con nuestros más cercanos. Es curioso que un mundo donde el tiempo escasea, porque la voracidad de la vida no cede a tantas obligaciones, nos pase la cuenta y se tenga que detener casi por completo para que suframos una especie de “retiro obligatorio” y nos quedemos en nuestras casas pensando que sí hay tiempo, en un refugio, el más valorado y seguro para casi todos, nuestro hogar.
Las palabras tiempo y refugio en este período han cobrado un claro significado. Uno que no nos han enseñado nuestros líderes, sean políticos o espirituales, sino la mayor fuerza de todas, nuestro planeta, aprendiendo de él su real dimensión.
Siempre estamos pensando que no tenemos tiempo, que lo ajetreado de la vida en la ciudad nos lo quita todo y creemos que no existe, pero es un espejismo.
El tiempo esta ahí, para que lo utilicemos de buena manera, sabiamente, y si así lo hacemos rinde y es algo que se puede sentir cuando te propones vivirlo, ya sea compartiendo, leyendo, meditando o simplemente recibiendo los rayos de luz que nos regala la tierra. Ahi esta el tiempo, es lo que nos enseña la naturaleza. Nos dice que existe, que nada es tan rápido ni tan lento De esa manera nos regula, genera crecimientos y ciclos orgánicos.
CV Galería es un espacio que celebra el tiempo. Que reúne personas y experiencias para sentir y vivirlo a través de sus espacios. Es también un refugio para una necesaria pausa, para compartir o simplemente para ver pasar momentos, cortos o extensos, estaciones y vivencias. Su plaza hundida de la calle nos habla de eso, del milagro de cómo crece la vegetación y se toma su tiempo, orgánicamente, utilizando esos momentos como regenerador de su ciclo de vida.
En la génesis del proyecto, se pensó que esta sería una zona invadida por el tiempo, por el verde y su arquitectura, al igual que ha pasado cuando se han descubierto ruinas incas o aztecas, absorbidas por el verde hasta sus cimientos, escondidas pero jamás obsoletas. Fortificaciones para adorar y para reunir.
CV galería me recuerda esos conceptos, el de un refugio para ver y recorrer, viviendo el tiempo libremente, compartiéndolo de manera segura.
Conversar, reír y tomar el tiempo para ver, contagiarse con el arte y las innumerables actividades que nos ayudan a vivir con libertad cada minuto.
Ese verde y las actividades de este espacio han generado de forma orgánica desde su nacimiento y por los años que vendrán, lo mantienen vivo y nos invita a mantenernos en esa sintonía natural y relajada, para aprovechar y apreciar ese valioso tiempo.
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Felipe Forteza
La primera imagen que tuve de este artista fue durante el concurso anual de una minera junto al Museo MAVI, en 2014. Su obra, juguetona y de impecable factura me llamo la atención por su directa alusión a juegos infantiles. Ese lenguaje, claro y lúdico comunica la intención de su creador, dejando entrever sus intereses a veces no tan pueriles.
Nacido en Arica hace 40 años, sus primeros pasos buscando un horizonte profesional lo llevaron a Europa. Ahí fue donde inició su carrera en el ámbito del diseño, de interiores y gráfico. Eso nos da una pista de lo que vendría más adelante, porque como pocas cosas son al azar, sus inclinaciones intelectuales lo situaron rápidamente en un escenario estético de excelencia vinculado a la escultura.
Este creador usa elementos de la cultura popular, con un lenguaje global, rompiendo barreras lingüísticas y sociales. Para esto se nutre de juguetes de infancia, objetos cotidianos e iconos gráficos reconocibles. Él mismo explica: “Tomo estas formas y las trabajo como materiales tradicionales de la escultura clásica, en este caso a través del mármol. Busco actualizar el material y el oficio del escultor clásico, reivindicándolo y manteniéndolo vigente dentro del circuito de arte contemporáneo. Así mismo, me considero gran admirador del movimiento Art & Craft”
Sus vivencias personales, malestares sociales, crítica social, discursos actuales o acontecimientos diarios, lo perturban en su cotidianidad. El bombardeo diario de imágenes, información y contenidos lo satura. Esta misma es la materia prima con que trabaja posteriormente, convirtiéndola en conceptos, madurándolas, hasta que se materializan en una escultura, con la intención de entablar un diálogo, generar una reflexión, un debate con el espectador y consigo mismo.
En su ejecución recurre habitualmente a la fotografía, almacenando objetos de manera visual. Así mismo, genera instantáneas mentales de conceptos o temáticas en busca de algún icono recurrente. Luego estudia la forma para pasar la idea al material definitivo, en este caso la piedra. Modelos 3D, plantillas, planimetrías y una serie de herramientas heredadas de su mundo del diseño, son de gran utilidad para alimentar esa volumetría hasta que el material habla solo. El lapso que demora en tallar una obra de mármol: desde conseguir la piedra adecuada hasta darle una apariencia, le da el tiempo suficiente para poder ir madurando su discurso creativo, donde las formas que van apareciendo le permiten cumplir con su objetivo primordial: comunicar sus ideas.
Partiste estudiando diseño y ahí descubriste esta vocación. ¿Qué te inspira?
Me di cuenta que una vez terminada la carrera de diseño iniciaría mi formación como escultor. Me encanta la estética y las formas de objetos provenientes del diseño industrial, materialidad, plasticidad; miro objetos cotidianos, juguetes: todos ellos de fácil identificación, lo que me permite obtener una comunicación fluida con el espectador.
¿Cuál es tu materialidad preferida?
Creo que cada propuesta tiene su material; de cuando en cuando es grato cambiar de material. He de confesar que estoy enamorado del mármol, y es el soporte con el que más trabajo. Cada bloque que comienzo es un nuevo reto, todo un proceso. Te exige, te enfadas, pero cuando terminas y ves los resultados entiendes la belleza de su tradición en la escultura, la complejidad de mantener un discurso a través de una materialidad tan noble, pero a la vez, en la actualidad, con lleva una carga importante de problemas para mantenerla viva.
¿Hay mucho de humor en tus obras, por qué?
Es sano tomarse las cosas con humor, me encanta la ironía, me gusta que se refleje en mi trabajo, lo hace todo más liviano.
¿Porqué la marcada referencia a juegos infantiles?
Son elementos reconocibles para el observador. Visualmente quiero que se conecten con la obra, llamar a sus recuerdos de infancia en el caso de los juguetes. También reflotar sentimientos olvidados, y gracias a la imagen llegar a sus memorias. En muy bonito ver y hablar con el público en ese momento y percibir que captan y sienten.
¿En qué etapa de tu carrera estás?
Estoy en una muy buena, en cuanto al desarrollo formal de mis avances. Me siento muy cómodo y seguro manejando la materialidad después de muchos años de aprendizaje. A ello le sumo un tiempo en pleno desarrollo de una metodología de lenguaje en la escultura, que me tiene muy satisfecho. Voy por una hermosa senda donde comienzo a entablar un diálogo directo con el espectador.
Cada día es más difícil destacarse, ¿cuáles crees que son esos factores que hacen la diferencia o llevan al éxito?
Es complejo trabajar desde regiones, en mi caso Arica y Parinacota. La distancia te hace estar más desconectado de lo que va pasando en la capital. Pierdes toda la agenda cultural de ella, y esto influye en lo relacionado con la producción artística y la comercialización de los trabajos, lo que permite que circulen.
Igualmente, diría que la perseverancia, ser constante, ordenado, ser uno mismo, y dejarse llevar para que las cosas fluyan facilitan las cosas y pueden generar grandes satisfacciones y éxitos.
Soñemos. ¿Si pudieras elegir un lugar donde exhibir, dónde sería?
Exhibir una de mis esculturas en The Fourth Plinth, en la plaza Trafalgar de Londres.
¿Crees que el modelo de galería de arte tradicional aún está vigente? Si no es así, ¿cuál crees que sería?
Particularmente me sirve. Me representan y visibilizan mis procesos y resultados de obra en Santiago. Actualmente, trabajo con galería Artespacio y la formula funciona. Inclusive tengo una exposición individual con ellos muy pronto.
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